Soy adicto a no saber qué será lo próximo
que me acerque al borde de la locura
La belleza oculta tras la verdadera belleza
El amanecer de una noche infinita
El rastro de ceniza de lo que una vez fue
Soy adicto a no saber cómo será
el próximo escalofrío
que atraviese como un rayo mis neuronas
y haga rimar tus bragas y mi ceño fruncido
Adicto
al precipicio
a la frase definitiva
a quedarme sin palabras
a dejarte con la boca abierta
a poder recordarte sin que duela
Soy adicto a no saber qué será lo próximo
que consiga arrancarme una sonrisa
tal vez
un acorde,
unos ojos,
una utopía,
un nombre,
un abrazo,
un canuto,
un zarpazo
que desarme de nuevo mi anatomía
Adicto a no saber cuál será
el próximo verso que convierta
el poema en poesía
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