miércoles, 19 de noviembre de 2014

LA GUERRA



Tú, en tu infinita sabiduría,
decidiste cavar una trinchera
y comenzar una guerra

Aconsejada por el rencor
te rodeaste de sicarios,
francotiradores
y asesinos de la cola del pan

Como en el amor y la guerra
todo vale
te olvidaste
de las reglas de compromiso
disparaste a gente desarmada
inventaste conspiraciones
armas de destrucción masiva
y demás cortinas de humo
con las que justificar
las mentiras en los oídos
de tus milicianos

Como en todas las guerras
enfrentaste
hermanos contra hermanos
dañaste familias
provocaste heridas difíciles de cerrar
y así, fuiste ganando batallas

Yo, en mi bendita ignorancia
nunca cogí las armas
aunque a veces
fui maqui en los montes

Cicatricé las heridas
disparé balas de silencio
y aunque sufrí daños colaterales
pasado el tiempo
decidí perdonarte

Y ahí querida
fue cuando yo
te gané la guerra.

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