Me reprocha el pequeño geniecillo
qué no encuentra la musa en mis miradas
él, que habla con
la razón de un diablillo
que no juzga libros por las portadas
No entiende que le llamen poesía
a una frase que nunca va rimada
cómo negarle tal sabiduría
yo sólo escribo prosa troceada
Acepta hoy como ofrenda este soneto
mañana volveremos a la herida
doy fe que en cada verso que acometo
no es oro lo que escribo sino paja
pero es que nunca riman en mi vida
las cosas que se dicen en voz baja
Me ha gustado mucho
ResponderEliminar